El Papa tenía antecedentes de insuficiencia respiratoria aguda en neumonía bilateral multimicrobiana, bronquiectasias múltiples, hipertensión y diabetes de tipo II.
"Sostenemos que ninguna persona debe dejar de ser quien es, sea cual fuere su sexo biológico, orientación sexoafectiva, su identidad o su rol de género", manifestaron desde la Unidad de Género.