
El Senado nacional aprobó este jueves una nueva ley de alquileres con mejoras a favor de los inquilinos, en otra “accidentada” sesión en la que los legisladores de Juntos por el Cambio se retiraron del recinto en señal de protesta por el tratamiento de temas no relacionados con el coronavirus.
La nueva ley, que ya había sido aprobada por los diputados, establece nuevas reglas para los contratos de locación que benefician a los inquilinos, como el aumento de dos a tres años de duración de los contratos y la limitación del pago del mes anticipado y el depósito de garantía.
Además, la nueva ley dispone que el mes anticipado y el depósito de garantía no pueden ser mayores al equivalente a un mes de alquiler. Mientras que el reintegro de la garantía debe realizarse en efectivo al momento de la restitución del inmueble, y al valor del último mes de alquiler.
La ley también amplía a tres años el plazo del alquiler, salvo excepciones, al tiempo que dispone que los gastos estructurales que realiza el inquilino pueden ser compensados por el locatario con el importe de los alquileres, previa notificación.
En cuanto a la garantía, el locatario debe proponer al menos dos alternativas entre título de propiedad inmueble, aval bancario, seguro de caución, fianza o garantía personal del inquilino (recibo de sueldo, certificado de ingresos, etc.).
En cuanto a la actualización por inflación, se indica que los alquileres solo pueden ajustarse anualmente y no de forma semestral como hasta ahora, siguiendo un índice conformado en partes iguales por el IPC (índice de precios al consumidor) y el Ripte (remuneración imponible promedio de los trabajadores estables).